La definición de lo que parece nunca terminar de definirse.
A pesar de que anteriormente he dedicado espacio al tema de moda sustentable, me di cuenta que no he compartido la definición de qué es la moda sustentable y su “ABC”. Así que me doy la oportunidad con este artículo de comenzar desde cero, y después de este inicio entonces construir contenido teniendo la tranquilidad que lo expliqué de la manera más clara que mis recursos me permitieron.
Y vaya que me ha tomado tiempo escribir este artículo, y el motivo es porque al considerar la palabra SUSTENTABLE estoy entrando a un terreno muy amplio, confuso, controversial, nada oficial y regulado sobretodo en la industria de la moda, y que además es cambiante conforme las industrias se enfrentan a nuevos retos globales; aun así, haré mi mejor esfuerzo en explicar de manera sencilla a qué se refiere el término Moda Sustentable.
¡Comenzamos!
Según la Alianza de las Naciones Unidas de Moda Sustentable, el término Moda incluye ropa, accesorios, piel y calzado hecho con textiles y productos similares, así como los materiales con que se manufacturan estos.
El Desarrollo Sustentable según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se define como el que cumple con las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de futuras generaciones de cumplir las suyas, dedicando esfuerzos coordinados para la construcción de un futuro inclusivo y resiliente para las personas y el planeta, y para alcanzar el desarrollo sustentable es crucial armonizar tres pilares fundamentales: crecimiento económico, inclusión social y protección medio ambiental.
Si bien la definición de sustentabilidad refiere a un sistema ecológico diseñado para mantener balance, es decir, que no se tomen más recursos de los que puedan ser renovados, el término Moda Sustentable es usado para referirse a los métodos de diseño y/o producción que son ecológica o éticamente conscientes, pero esto no es una definición estándar. El término “sustentable” frecuentemente es utilizado en lugar de las palabras “eco”, “verde” (green), y “orgánico”, pero la ausencia general de estándares medioambientales hace que esto sea muy vago.
La realidad es que la Sustentabilidad de la Moda abarca diversos aspectos y por eso es difícil que la industria sea totalmente sustentable, porque un fabricante puede cumplir con uno o varios aspectos y desatender otros.
Los macro ámbitos por los que una marca podría considerarse como sustentable incluyen:
- Uso de energía para su operación
- Uso y trato del agua
- Materiales y su origen
- Comercio Justo para el Desarrollo de Comunidades
- Trato de personas
- Trato de animales
- Programas de reciclaje o re-propósito (término en inglés Upcycle)
- Activismo
- Transparencia
Uso de energía para su operación
Según la ONU la energía es el contribuidor dominante en el cambio climático siendo el responsable del 60% del total de las emisiones de gas de efecto invernadero. Las empresas que operan con energía renovable son las que utilizan recursos que no provienen del petróleo sino de fuentes naturales inagotables, como la energía solar, eólica o biomasa, por ejemplo; una marca sustentable de cualquier industria trabaja con energías renovables o invierte en tecnología para su ahorro. Este punto es el más importante en cuanto a acciones que una marca puede implementar por ser el que más contribuye negativamente al cambio climático.

Uso y trato del agua
Este es un tema que amerita una investigación muy profunda y hasta el momento no hay fuentes suficientemente contundentes para confirmar cifras, pero el problema del agua relacionado a la industria de la moda es muy delicado. Esta industria consume millones de metros cúbicos diarios de agua para sembrar y cosechar algodón y otras fibras naturales, además para operar fábricas. Aunado al consumo está el trato del agua a través de procesos de teñidos e impresión textil, y desecho de químicos y de fibras textiles al agua que pueden dañar ríos y océanos. Así que para no entrar ahora en controversia solo dejaré claro que una marca puede considerarse como responsable si tiene consumos bajos de agua o reutiliza y no desperdicia en su operación, no vierte desechos tóxicos al agua de ríos que termina o en presas o en el mar, y no pone en riesgo la salud y vida de las personas y el ecosistema.

Photo: STR/Getty Images
Materiales y su origen
Según esta tesis del área de Sustainability and Environmental Management de Harvard el 85% de las emisiones de gases de la industria suceden en el proceso de fabricación de las telas, es por eso que la materia prima con la que se construyen las prendas de las marcas sustentables es por preferencia la que consume menos energía, como son las fibras naturales y prioritariamente orgánicas como el algodón, lino, o cáñamo. Además del consumo de energía se considera que las telas sean biodegradables o compostables, y en este caso están además las telas de ingeniería hechas con celulosa de madera proveniente de bosques manejados responsablemente certificados por el Forest Stewardship Council (FSC por sus siglas en inglés) como el Lyocel, modal o rayón, y cupro. Adicionalmente, todas las telas deben provenir de plantas certificadas que respalden que en el proceso de fabricación no se utilizaron químicos tóxicos, pues de no ser así entonces en su fabricación y uso pueden contaminar el agua, y en su compostaje el suelo donde se depositen.
Comercio Justo para el Desarrollo de Comunidades
La Organización Mundial del Comercio Justo, la ONU y organizaciones no gubernamentales son los mayores promotores e impulsores de este modelo de comercio, el cual busca que haya una relación justa y equitativa entre los participantes, es decir los productores, la industria y consumidores de un producto con el fin principal de luchar contra la pobreza; también se le conoce como modelo de comercio de cooperativa por ser un consenso entre los participantes. Este modelo es un sistema comercial solidario orientado en el desarrollo integral de los pueblos con sostenibilidad económica, social y ambiental, y busca respetar su cultura y derechos humanos pero sobretodo busca el trato digno y ganancia para los productores.

Trato de personas
Una marca sustentable se preocupa por el bienestar de las personas, así que además de buscar respetar las comunidades de sus proveedores también procura el buen trato al interior de la empresa, siempre protegiendo los derechos humanos. Algunos puntos fundamentales del buen trato de las personas entre otros son:
- Condiciones laborales y salarios adecuados para productores y empleados que les permitan vivir con dignidad.
- No explotación laboral infantil.
- Igualdad entre hombres y mujeres– ambos reciben un trato, oportunidades y una retribución económica equitativa.
- Diversidad y respeto de género, religión, cultura, etnicidad y edad.
Trato de animales
La industria hace uso de recursos animales para la fabricación de prendas y accesorios hechos con lana, cachemira, piel, seda, pelaje y/o plumas. Los defensores de los derechos animales que son organismos no gubernamentales y activistas trabajan para preservar la vida animal y que esta sea libre de maltrato. Un organismo mundialmente conocido que trabaja con las industrias incluyendo la de la moda y cosmética es People for Ethical Tratment of Animals (PETA por sus siglas en inglés), y ellos se acercan a las marcas para pactar que se elimine el uso animal en sus colecciones, apoya a aquellas que eliminan su uso y los respalda, y exhibe en medios a todos aquellos que a través de malas prácticas y maltratos dañan a los animales.
Hay gran controversia que se debate entre ambientalistas pues una marca de moda que es responsable los animales no necesariamente se considera responsable con la ecología ya que los materiales sustitutos veganos pueden ser opciones provenientes del petróleo u otros materiales contaminantes.

Programas de reciclaje o re-propósito (término en inglés Upcycle)
Según un reporte de Global Fashion Agenda en colaboración con McKinsey Company una quinta parte de la ropa producida se va a la basura sin haber sido usada, una manera de evitar que esto suceda por parte de las marcas es impedir la sobre-producción, hacer aprovechamiento máximo de la materia prima y la re-utilización de materiales para nuevos productos (Upcycle). Los organismos no gubernamentales trabajan incansablemente para que la industria migre a un modelo de negocio basado en la circularidad como acción principal desde la fase del diseño, y se alejen del modelo de pronta moda o Fast Fashion. Desgraciadamente la industria recae gran parte de la responsabilidad del reciclaje y la prolongación de vida de las prendas en los usuarios, así que las marcas que asumen su responsabilidad en su proceso de producción sin involucrar a sus clientes destacan como agentes de cambio de la industria.
Ahora bien, hay algunas marcas que han implementado algún programa de reciclaje en puntos de venta donde los clientes traen ropa que ya no quieren y a cambio reciben un descuento para comprar algo nuevo, desafortunadamente muchos de estos programas están considerados como Greenwashing o meras estrategias de marketing pues las marcas no comunican lo que sucede con las prendas recuperadas ni el impacto real del programa pero sí consiguen la regresión de clientes a la tienda, y en el caso de quienes lanzan a la venta colecciones de prendas recicladas lo hacen de manera limitada y exclusiva sin llegar a las masas y sin lograr un impacto contundente en la tarea de aportar al medio ambiente.

Activismo
En la industria hay fabricantes que tienen maquinaria o un proceso de producción determinado que lograr el cambio hacia la sustentabilidad es un plan que puede tomarles varios años, así que muchas marcas para contribuir de manera positiva y mitigar su daño al medio ambiente hacen alguna aportación económica o social a organismos sin fines de lucro que trabajan por ejemplo en plantación de árboles, acciones anti incendios de bosques, preservación y limpieza del agua, limpieza de playas y océanos, protección de especies, o bien en la educación, seguridad, alimentación o salud de comunidades. Además, hacen campaña de estas acciones a través de sus puntos de venta y canales digitales e invitan a sus clientes a ser parte del cambio positivo.
Y entonces te preguntarás cómo puedes saber si tu marca favorita es partícipe de alguna de las acciones mencionadas anteriormente, y es a través de un punto clave que es la Transparencia. Este término ha ganado fuerza en los últimos años, tan es así que hay organismos dedicados a calificar marcas aprovechando la divulgación y acceso a la información que estas comunican ya sea a través de un reporte de sustentabilidad o simplemente en algún apartado especial en su sitio web. La información que las marcas deberían publicar refiere a sus compromisos y desempeño en planes de ecología, programas sociales, listado de proveedores a quienes tercerizan su producción para así dar fe de la calidad de condiciones laborales de empleados, entre otros temas.
Toda esta información puede parecer muy abrumadora, pero informarnos nos da poder para elegir mejor. Ser partícipes de la sustentabilidad como paso inicial, particularmente en moda, sí requiere que tomemos una postura y esta debería estar ligada a las convicciones personales: si para mi es muy alarmante el problema de la basura y el exceso de plástico entonces mi apoyo debería ir a aquellas marcas que trabajan con fibras naturales, por ejemplo. Si para mí lo más importante es proteger a los animales entonces mi apoyo debería ir a las marcas que no prueban en animales y no los usan como materia prima. Si para mi lo más importante es apoyar a los pequeños productores, entonces debería preferir marcas que aseguran operar bajo el comercio justo.
Como afirmé en mi reseña del libro Overdressed, la pronta moda o Fast Fashion paga cuotas ocultas muy altas que ponen en riesgo el medio ambiente, los derechos humanos y nuestros comportamientos de consumo, los cuales además nos afectan psicológica y financieramente. Para mi la clave está en tomar decisiones que hagan sentido en nuestro estilo de vida y que realmente aporten para influir hacia una industria más responsable y menos dañina. Con nuestra decisión de compra sí emitimos un voto de preferencia a las marcas, nosotros las hacemos exitosas, está en nosotros exigirles que también sean responsables.